Has escondido tu primer geocaché y estás pensando, ¿y ahora qué? Una de las partes más importantes de tener tu propio geocaché es mantenerlo adecuadamente. Para ayudar a mantener tu geocaché vivo y en buen estado después de su publicación, aquí hay seis consejos y trucos para mantenerlo mejor.

  1. Comprueba los registros regularmente
    Como propietario de un caché, recibirás notificaciones por correo electrónico de cada registro de tu geocaché. Deberías leer todos los registros para estar al tanto de cualquier cambio en la zona o en el caché. Los geocachers suelen incluir información sobre su ruta para encontrar el caché y a veces mencionan si hay que renovar o cambiar algo del caché.

  2. Mantén actualizada la página del caché
    Tu caché puede cambiar con el tiempo, así que mantén su página actualizada con cualquier información nueva editándola. Puedes editar cualquier imagen de la página, actualizar las coordenadas o actualizar la pista. Tener la información al día en la página del caché es muy importante para mantener a la gente informada sobre el caché y la zona que lo rodea. Ten en cuenta que esto es únicamente para pequeñas actualizaciones. Deberás contactar con tu revisor si pretendes hacer grandes modificaciones a tu caché.

  3. Comprueba físicamente el caché
    Una de las formas más comunes de hacer mantenimiento a tu cache es comprobarlo por tí mismo. Visitando las coordenadas publicadas, podrás saber si el contenedor está dañado y necesita ser repuesto, o si ha sido vandalizado. Un buen propietario lleva contenedores de repuesto cuando va a visitar un caché por si tiene que reemplazarlo. Si necesitas reemplazar el contenedor, desactiva temporalmente el caché en las herramientas de administrador para que la comunidad sepa que no está disponible temporalmente. Una vez que todo haya sido actualizado, ¡puedes reactivar tu caché de nuevo!

  4. Reemplaza el libro de registro y el contenido si se mojan
    Como propietario del caché, es bueno llevar libros de registro extra contigo para hacer reemplazos. Dado que los elementos no perdonan a los cachés, la mayoría de los contenedores son susceptibles de acabar húmedos e inundados. Es conveniente reemplazar el libro de registro cada dos meses, especialmente si el contenedor está en un entorno lluvioso o húmedo. Además de reemplazar el contenedor, deberías comprobar el contenido del contenedor, incluyendo los objetos de intercambio (SWAG).

  5. Comprueba el inventario de rastreables
    Aparte del libro de registro y los objetos de intercambio de tu caché, también podría haber rastreables. Otra forma de mantenimiento que debes llevar a cabo en tu caché es comprobar el inventario de rastreables. A veces, la ubicación listada del rastreable ya no refleja su ubicación exacta.. Si compruebas que un rastreable que aparece en la lista de tu caché no está físicamente en el contenedor, deberías marcarlo como “perdido“.

  6. Limpia el área
    Por último, cuando lleves a cabo mantenimiento en el contenedor de tu caché, siempre deberías limpiar la zona en la que se encuentra también. Como geocachers, siempre queremos cuidar del entorno y mantener áreas de calidad para que el resto las descubran. Cache In Trash Out (CITO) es un mantra que se debe grabar a fuego en la mente, también cuando estamos cuidando de nuestro caché. La experiencia de geocaching siempre es mejor cuando no necesitas buscar entre basura para encontrar el caché.

Con todos estos consejos, estarás mejor preparado para mantener tu caché en los próximos años. Puedes ver más consejos en la sección “Ownership after publication” en nuestro Centro de Ayuda para más información.


Source: Geocaching

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